Uno de los miedos que peores sensaciones causan a los usuarios de internet es a los malwares capaces de grabar la webcam. Recientemente uno de esos malwares, llamado Varenyky, se ha hecho tristemente famoso.

Eset Antivirus, denunció la existencia de este malware que, por lo que parece, inicialmente se dirigía exclusivamente a usuarios franceses. En concreto, el objetivo fueron los usuarios de Orange.
La forma de infectar los dispositivos fue rudimentaria, pero efectiva. Enviaron correos electrónicos a los usuarios con una supuesta factura adjunta en un documento de Word. Sin embargo, dicho documento incluía el malware Varenyky que permitía, entre otras cosas tomar capturas de pantalla y grabar vídeos con la webcam.
Además, el malware tenía la capacidad de detectar el momento en que el usuario escribía palabras que posiblemente podrían estar relacionadas con la búsqueda de porno, de modo que se activaba la grabación.
Una vez conseguidos los resultados de ese oscuro trabajo, los estafadores enviaban un correo electrónico a la víctima pidiéndole un pago de unos 750 € en bitcoins a cambio de no usar el contenido.
Si no se pagaba dicha cantidad en un plazo de unas 72 horas, los maleantes amenazaban con publicar los vídeos en redes sociales y enviárselos a familiares y amigos. Por lo que parece, al menos cuatro usuarios decidieron pagar.
En principio, este timo podría evitarse fácilmente con un cortafuegos instalado en el ordenador. Un buen antivirus, podría detectar que el archivo de Word tenía un malware y avisarte antes de descargarlo.
Además, la monitorización de actividades extrañas podría detectar también el uso de la webcam.
Sea como sea, lo que está claro es que cuando vayas a ver porno, no cuesta nada poner algo delante de la webcam de tu ordenador para que al menos no puedan grabarte.
En muchos casos, estos timos ni siquiera tienen las imágenes y solo quieren que te asustes por una amenaza que no pueden cumplir.
No obstante, como se ve en el caso de Varenyky, las amenazas podrían ser reales ya que tecnológicamente es perfectamente posible que alguien grabe tu webcam y pantalla sin que te des cuenta. Además, hay que tener en cuenta que los riesgos pueden ir más allá, ya que una vez que graban tu pantalla pueden ver dónde te metes, qué escribes y hacerse con parte o la totalidad de datos de acceso de alguna de tus cuentas financieras o de redes sociales.