En inglés, botnet significa red de robots y eso es precisamente lo que es. Un botnet es una cadena de ordenadores que juntan sus fuerzas para hacer algo.
Qué consecuencias puede tener
Por lo general, a nivel de usuario el peligro de los botnets es que pueden usar tu ordenador para llevar a cabo actividades ilícitas, o simplemente para aprovecharse de que el que paga la factura de la luz eres tú.
Por ejemplo, un auténtico clásico de los botnets en la actualidad es el uso de una gran red de ordenadores infectados para minar bitcoins o alguna otra criptomoneda. Para los usuarios, la consecuencia es un ordenador que funciona más lento y tiene menos potencia.

Algo más ilícito todavía sería usar el enorme poder de una red de ordenadores para distribuir adware u otro tipo de malware en cuyo caso tu ordenador estaría colaborando en algo ilegal.
Los botnets se pueden usar, por ejemplo para enviar emails desde tu cuenta. Sí, exactamente como esos emails que a veces recibes de los contactos de tus amigos con un link con spam o algo peor.
A nivel de organización o si tuvieras unos servidores valiosos por algún motivo, los botnets se podrían usar para atacar a tu servidor en los llamados denial-of-service (DDoS). Si eres un ciudadano medio, nada por lo que tengas que preocuparte ahora.
Cómo funcionan los botnets
Originalmente los botnets dependían de una especie de ordenador jefe. Como consecuencia, una vez que se identificaba el problema, si se sabía cuál era el ordenador que dirigía la red eran relativamente fáciles de desarticular.
Pero los malos mejoran y lo hacen rápido. Actualmente, los botnets suelen utilizar sistemas peer to peer. Estos sistemas lo que hacen es usar un ordenador para controlar unos pocos y que cada uno de estos controle estos pocos, etc, etc.
¿Cómo puede infectarse mi ordenador de un botnet?
Como con casi todo, lo habitual es que el software necesario para crear un botnet llegue a tu ordenador a través de un troyano. Es decir un archivo que parece ser otra cosa y que tiene dentro el malware necesario.
¿Cómo me protejo?
En primer lugar siendo precavido con lo que descargas y en donde haces clic. En segundo, mantén actualizado tu sistema operativo y todo el software que tengas. Y en tercer lugar, con medidas de prevención y medidas de solución. Es decir, con un cortafuegos y con antivirus. El cortafuegos evita que entre nada indeseado entre en tu ordenador y el antivirus analiza todo lo que hay en el ordenador y elimina el malware que haya conseguido entrar.
Es decir, hazte con uno de los mejores antivirus de nuestra lista y podrás navegar tranquilo con un ordenador que rinda con eficiencia.