La privacidad es algo más que darle a aceptar a todas las pop ups informándote de las cookies de los sitios web. Hoy en día, la información vale oro y la estamos regalando simplemente a cambio de comodidad. En este artículo te damos algunos consejos para que seas más cuidadoso.

Valora tus datos por lo que realmente valen
Una de las prácticas más habituales es dar datos personales a cambio de entrar en un sorteo. Si bien no tenemos por qué pensar que las empresas vayan a hacer un uso ilícito de nuestros datos, lo que sí es cierto es que cuanto más los dispersemos por ahí, más probable será que acaben en malas manos debido a brechas de seguridad.
Por tanto, antes de lanzarte a rellenar formularios con tus datos, piénsate un par de veces si ese posible premio realmente merece la pena.
No envíes datos si la URL no es https
Cada vez hay menos webs que no tengan la S del https, pero todavía existen. Si das con una, no pasa nada por navegar por ella y disfrutar de su contenido, pero piensa que todo lo que envíes puede ser interceptado fácilmente.
Comprueba los ajustes de privacidad de tus redes sociales
Las redes sociales, por mucho que nos digan lo contrario, son el Némesis de la privacidad. Por tanto, si quieres tener cuidado con ella, debes bucear por los ajustes y empezar a desactivar opciones.
Si estableces la costumbre de hacerlo siempre nada más registrarte en cada sitio, podrás estar seguro de que no se te olvida ninguno.
Lo mismo podemos decir de las apps para el móvil. Entra en ajustes y comprueba qué permisos tienen. Seguro que te llevas sorpresas con alguna app, en principio básica, y la gran cantidad de permisos que tiene.
Usa el navegador Tor
Tor es un navegador que hace pasar tu tráfico por tres servidores distintos antes de llegar a su destino. Esto hace que sea mucho más difícil de conectar tus datos con tus hábitos de navegación. Sin embargo, también hace que tu navegación sea mucho más lenta.
Además, puedes complementarlo con el buscador DuckDuckGo.
Ten mucho cuidado con los links de los correos electrónicos
Lo mejor es no hacer clic nunca en ningún link de un correo electrónico. Es mucho más seguro si lees la información del correo y luego escribes la URL en tu navegador a mano.
Decimos esto porque los correos dedicados al phishing cada vez están mejor logrados y muchas veces es realmente difícil diferenciar los legítimos de los que no lo son.
Hazte con un antivirus que incluya un servicio VPN
La VPN cifra todo el tráfico que sale de tu ordenador y oculta tu IP dejando ver otra. Como medida para proteger la privacidad, es simplemente fantástica.
Uno de los mejores antivirus como Bitdefender, incluyen el servicio VPN con su plan premium.
En nuestra opinión, es algo altamente recomendable.
Borra cookies y cierra sesión
Sí, sabemos que es un rollo tener que introducir el nombre de usuario y contraseña cada vez que entras en una web, pero realmente solo te lleva unos segundos y evita muchos tipos de rastreo.
Si además de eso, cada vez que dejes de navegar, borras las cookies, habrás dado dos pasos importantes.